La tecnología es una herramienta
imprescindible para desenvolvernos en el nuevo mundo al que nos ha trasladado
la súbita expansión de un virus letal. En este confinamiento sin precedentes,
nos permite seguir conectados con nuestros seres queridos, nos ofrece infinitas
opciones de ocio y evita con el teletrabajo parar en seco la economía. Pero
además, fuera de nuestras casas, se ha convertido en arma de vanguardia contra
el enemigo invisible. Big data y apps para monitorizar y evitar
contagios, inteligencia artificial para secuenciar el genoma del virus e
impresión 3D de objetos imprescindibles como los respiradores son algunas de
las soluciones de urgencia que ha aportado. ¿Cómo la tecnología ha ayudado en
la lucha contra el COVID-19?
PARA LEER!!
Robots desinfectantes, geolocalización,
drones, apps, inteligencia artificial.
La pandemia del coronavirus ha
permitido hacer gala de toda la tecnología disponible que existe en el
mundo. China y Corea del Sur son los
principales países en los que la tecnología ha sido una herramienta para atacar
este virus. En China, desde el
inicio del brote, los robots desinfectantes, drones para recordarle a
los ciudadanos que es obligatorio llevar mascarilla, coches termómetro que
patrullan las calles y apps para informar sobre infectados cercanos
hicieron aparición.
El gobierno chino echó mano del código
QR para organizar a los pobladores de acuerdo con su exposición al virus y para
ello, se alió con los gigantes del comercio Alibaba y Tencent, los cuales, a
través de su plataforma, les permitieron a los ciudadanos acceder a un código
QR –ya sea verde, amarillo o rojo– del cual dependía su movilidad y
el número de días en cuarentena que tendrían que pasar.
Siguiendo con el uso de la tecnología,
las autoridades chinas también han echado mano del big data. Han utilizado
la información de traslados, llamadas e incluso compra de medicamentos para
detectar posibles contagios. Todo no sin recibir ciertas críticas sobre la
privacidad de los datos de las personas.
Cuando hablamos de Big Data
nos referimos a conjuntos de datos o combinaciones de conjuntos de datos cuyo
tamaño (volumen), complejidad (variabilidad) y velocidad de crecimiento
(velocidad) dificultan su captura, gestión, procesamiento o análisis mediante
tecnologías y herramientas convencionales, tales como bases de datos relacionales y estadísticas
convencionales o paquetes de visualización, dentro del tiempo necesario para
que sean útiles.
En Corea del Sur también la tecnología
ha sido una herramienta para enfrentar el virus. No sin
críticas sobre la importancia de mantener privacidad de los datos de las
personas, al igual que ocurrió en China.
El gobierno coreano decidió publicar
movimientos de personas diagnosticadas con el virus. Y para conocer sus
trayectorias indagaron a través de rastreo de teléfonos GPS, registros de
tarjetas de crédito, videos de vigilancia y entrevistas con los pacientes. Este
sistema tiene el objetivo de informar a través de mensajes de texto, si se han
cruzado con portadores, según reporta el Washington Post.
En ese país, también hay apps
descargables que ayudan a este mismo fin: ofrecer información de casos
diagnosticados y alertar a la población si han cruzado con alguno de los casos.
Si bien este tipo de métodos pueden
parecer una excelente manera de combatir al virus, los dilemas éticos sobre la
privacidad de los datos de las personas persisten. Esto porque
hubo casos en los que algunos ciudadanos han podido ser identificados aun sin
que el nombre fuera publicado. Por ello, fueron ampliamente criticados e
incluso alguno necesitó apoyo psicológico.
¡No
toques a nadie!
Evitar el contacto humano es una de las
medidas, sino es que la más importante, para que el coronavirus no se propague
de una manera más rápida. En este sentido, la tecnología ha venido
también a echar una mano. En China, Neolix, una empresa que se dedica a
fabricar vehículos no tripulados, tuvo un repunte en sus órdenes. Alibaba Group
y otras compañías, a partir del brote, han encargado más de 200 vehículos.
“En medio de la ansiedad por el virus
que ha afectado a las empresas y las cadenas de suministro, el impulso de China
hacia el transporte autónomo y el futuro de la entrega está recibiendo un
impulso inesperado”, señala Bloomberg en un texto al respecto.
Las camionetas de esta empresa se
encargan de entregar pedidos y de reducir el contacto físico entre personas.
Para evitar el contacto, también en los
últimos meses han trabajado drones desinfectantes. Estos no solo
pueden desinfectar ciertas áreas, sino que también pueden ser usados para
recordarle a las personas que tienen que usar mascarilla. Y que no se podían
reunir en grupo. De esta manera, el dron volaba, se acercaba a la persona
y un oficial le decía a través de un micrófono a alguien que no podía estar
reunido o que se pusiera la mascarilla.
La
búsqueda de una vacuna para el coronavirus
De acuerdo con estimaciones de la
Harvard Medical School, alrededor del mundo hay 24 investigaciones que buscan encontrar una vacuna ante
el virus SARS-CoV-2. En Estados Unidos, hay al menos nueve, según reporta Marketwatch.
Los distintos laboratorios trabajan, a
su vez, con distintos enfoques científicos. De esta manera se encuentran en la
búsqueda de una inyección que pueda hacernos generar anticuerpos para no caer
enfermos ante el SARS-CoV-2.
Al hablar de la búsqueda por la vacuna,
uno de los aspectos tecnológicos más remarcables ha sido la rapidez a la hora
de secuenciar el genoma del virus.
Mientras que para secuenciar el primer
genoma humano en 2000 se necesitaron más de 10 años, hoy el tiempo se ha
reducido. La tecnología permitió que este estuviera disponible en enero. Con
ello, los científicos del mundo pudieron empezar en la búsqueda de una
vacuna, según cuenta Marta del Amo en un texto para El Español.
Tener al coronovirus secuenciado
rápidamente ha permitido a los científicos trabajar con una “copia artificial”
con la cual puede experimentar. Ademas, no solo hay una secuencia, sino
que ya se han podido secuenciar virus de los cinco continentes. Esto ha
aportado mayor información sobre las cepas y cómo se gestó este nuevo tipo de
coronavirus.
Para encontrar una vacuna se encuentra
también trabajando Summit, la súpercomputadora más inteligente y poderosa del
mundo construida por IBM. Esta se ha puesto a realizar simulaciones con una
velocidad “sin precedentes” para estudiar más de 8 mil compuestos que pudieran
ser útiles para la vacuna. Hasta el momento se han encontrado 77.
Esto no significa que se haya
encontrado una cura para el coronavirus. Sin embargo, estos hallazgos
computacionales podrán ayudar a futuros estudios en los que se puedan estudiar
más a fondo dichos compuestos.
ACTIVIDAD: Según lo leído, responda
las siguientes preguntas en su cuaderno.
- ¿En qué consiste el Big Data?
- ¿De qué forma el Big Data ha contribuido en la lucha contra el COVID-19?
- Evitar el contacto humano es una de las medidas, sino es que la más importante, para que el coronavirus no se propague de una manera más rápida. ¿Como la tecnología ha contribuido a esa medida?
- Después de leer el texto, explica con ejemplos, cómo la tecnología está siendo empleada en estos momentos de pandemia.
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